Artista tercermundista

Y aquí sigo yo... Esperando una maldita respuesta.
Ya no pido el montón de cursilerías/estupideces/mentiras de antaño, ya sólo pido una respuesta corta de messenger para poder decirte 'adiós'... Incluso cuando no lo diga en serio.

Es cierto que soy tonta y que las cosas han cambiado. Yo siempre me aferro a lo pasado (por muy doloroso que sea) y te perdono todo porque yo no soy de las personas que encierran toda la energía por dentro y luego la convierten en odio. No hago eso. Mucho menos cuando se trata de alguien que me hizo tan feliz como tú. Incluso de la manera tan vil en la que lo hiciste.

No sé cuánto tiempo más pasará para llegar al verdadero fin, he escrito ese adiós tantas veces que ya ni yo misma me lo creo, perdóname, tú sabes que eres lo que más quiero y lo que más me importa en este momento, que eres lo único que siento en serio (más allá de aquello que nunca dejaré de sentir) y todo lo demás.

Lo que no sabes es que me duele estar aquí, tan cansada, tan tarde... pegada a un monitor, pero no temblando de alegría como antes, sino temblando de miedo. ¿Qué querrás de mí ahora?, ¿qué amorío barato estarás vendiendo ahora? Porque antes hablabas conmigo y desgastabas mi vida a todas horas, jugando con tus palabras y haciendo que te amara más. Ahora que no me respondes seguramente se lo estarás haciendo a otra.

Está bien, en realidad, nunca creí que todo aquello lo dijeras en serio, pero lamentablemente, como la artista tercermundista que soy, te puedo asegurar que nunca nadie encontrarás que te quiera de la forma en que yo lo hago. Eso es seguro.

Yo creo que debería cambiar de oficio.
Te amo... ése es justo el problema.