jueves, 5 de agosto de 2010

My head is giving me life or death, but I cant choose

Amigas, díganme cómo puedo saber qué es la verdad cuando cualquiera de las dos versiones de ella es un insulto para mí, ¿cómo saber cuál de estas dos personas me engaña como a una idiota?

Ésta es una despedida. Perdónenme pero necesito alejarme de todo, necesito dejar de regalarle el corazón y el tiempo a todo aquello que no tiene futuro. Ustedes saben que las quiero y que siempre va a ser así pero por ahora la batalla de las decisiones me consume y no sé si sea capaz de salir de ella... cualquiera de las dos opciones, como dije, me convierte en una perdedora.

Si no comprenden una sola palabra, lean, por favor, lo que escribí para... para quien he escrito los últimos meses:

"Ella dice cosas sobre ti que tienen sentido, dice que la sigues y que la cortejas tanto como a mí, dice que yo no valgo nada para ti... pero no puedo creer todo eso, ella miente y ha mentido descaradamente mucho tiempo y sobre muchas cosas, eso todo el mundo lo sabe, por eso el primer consejo que escuché fue 'no le creas'.
Tú, por el otro lado, no me dices nada. Tú puedes hacerme explotar de felicidad o mandarme al diablo pero siempre estás ahí y no conozco a nadie que alguna vez haya dudado de ti en alguna forma y, sin embargo, no mueves un dedo en tu defensa. Le das más palabras a ella para que siga hablando.
Hay algo raro en todo esto, hay algo gris y frío que nubla todo y no me deja pensar con claridad. Ya no puedo distinguir la verdad a simple vista.
Mi cabeza se funde entre dos posibilidades, ambas escabrosas, consecuentes y dolorosas en la más ruda de las formas, y ambas total y completamente irreversibles y bien planeadas.

Opción a) Si ella dice la verdad...
Entonces tú te conviertes en un gran pedazo de imbécil, y también yo. Estaría aceptando que me utilizaste y jugaste conmigo, como la marioneta que a veces soy, y me coleccionaste para cuando quisieras 'levantar el ánimo'. Me hablaste bajito, con dulzura y con mentiras, como se le habla a un perro para que obedezca más rápido. Y aquí sigue la idiota, tu siempre fiel segunda maldita opción.

Opción b) Si ella miente...
Entonces ella se convierte en una gran arpía avinagrada, salida del lugar más recóndito del infierno. Estaría aceptando que ella te ama más allá de cualquier sentido de la dignidad, que piensa que soy imbécil y me odia con toda la fuerza de su existencia. Y nunca más volvería a dirigirle la palabra.

Sólo puedo hacer una cosa: confiar en ella o confiar en ti.
Hé ahí el dilema. "

1 comentario:

virgi dijo...

Mi amor, mi vida, mi sol... No hay sólo dos posibilidades. No deberías darle tanta importancia al asunto. Deberías saber esto: todos somos diferentes y nos hace únicos... pero nadie es indispensable. La vida sigue. Todo sigue. No dejes que lo que te hace dudar te liquide. No te merece. Sos una gran persona, MeZ, sabelo. Por otro lado, esto que digo es completamente ignorante porque no sé concretamente la situación que pasaste, pero espero que de algo te sirva. Que te quede claro: hay personas que te quieren mucho. Y eso sólo importa. Te quiero!!