lunes, 15 de febrero de 2021

Peter losing Wendy.

Yo soy fuerte, me quemo y ardo en las alturas de la oscuridad creciente; a veces fragmentada y ocre, a veces enorme y plateada, como la luna de la que llevo el nombre. Yo soy fuerte, lo sabes, como en mi canción preferida, como la sangre de mi sangre. Yo soy fuerte, creo que sabes, mucho más fuerte que tú. 

Hemos querido fingir que me puedes hacer a tu antojo, hemos querido creer que me tienes a tu merced porque sabemos que el día que yo te traiga un espejo y te lo ponga enfrente, serás tú quien no podrá sostener la mirada. Sé que te gusta pensar en cuánto me has dado a mí pero sabes bien que no es lo que me merezco, y no porque sea una santa sino porque soy quien te ayudó a sostenerte enmedio de la tormenta cuando no tenías nada; te di mi mano cuando todos te dieron la espalda.

Te entregué el amor verdadero en una charola de oro y me lo tiraste en la cara. 

No sé si haya llegado el día en el que volví a mí misma escupiendo sangre, no sé si he llegado contigo armada con la verdad para finalmente cernirla sobre tu pecho, sólo sé que soy fuerte y que tú no me vas a quitar una sola noche más de sueño, un peso más de mi trabajo, ni una lágrima más saldrá de mi alma con tu nombre.  

Claramente, será muy difícil, me va doler hasta desear la muerte, pero ya sé que no me voy a morir aunque lo intente. Sé que tengo que continuar y dejar de pensar que lo que sientes es un amor que no acepto porque no comprendo, prefiero privarme de amores si me van a abandonar a la luz de un enojo o al mirar otros cuerpos o escuchar otra voz. Privarme de amores cobardes por una vez sería el mejor cambio que podría hacerle a mi vida. 

Quiero librarme de ti de una vez y para siempre, quiero olvidar poco a poco todo lo que no he podido sanar, quiero que los malos ya no entren. Felicidades, ganaste tu juego.