miércoles, 16 de mayo de 2012

"All the things that make you who you are"

La mente fragmentada y desobediente se escurre sobre mi piel destrozada, mi piel agujereada por el olvido y la grasa, como un colador gigante de malas ideas y cabellos largos para engañar. La estabilidad nunca es una opción posible, tampoco es como si la fuera elegir; la ansiedad adormece mi raciocinio, ha matado por completo mi sentido común desde hace casi tres años, y ahora la inquietud y la desesperación corrompen mi vida desde dentro.
¿Qué es lo que tengo que hacer?
He elegido la vida por mi voluntad y luego me he arrepentido.
Pero, ¿qué es mi voluntad ahora? Es la esquina por la que doblo todos los días pero en la que nunca me detengo ni siquiera a mirar. No tengo control, ni paz, ni genuina alegría. No soy nada más que un manojo de nervios que no deja de crecer un poco más cada día.
Los elementos que se retuercen bajo mi almohada me desollan el sentido del oído y me acercan un poco más a aquello en lo que ya no creo. Tomar decisiones nunca ha sido mi fuerte, pienso demasiado y al final prefiero no cambiar... de ser por mí nada cambiaría nunca.
Escucho a lo lejos lo que ya no quiero oír aunque ya no pueda hacerlo, las ideas a veces hablan y resuenan dentro de mi corazón trasmitiéndome toda su energía negativa, ¿qué es lo que tengo que hacer? Mis dedos no dejan de contar ni mi boca de decir sí a algo que realmente no quiere.
Mi materia gris se volvió verde, es como si yo ya no fuera yo, mi interior es el vivo ejemplo de la maravilla de la juventud, mi cuerpo es un reflejo confuso de todo lo que hice: mi mediocridad, mi obsesión y mi desgracia.
Soy lo que prometí que no sería, soy un abismo entre lo que fui y lo que siempre he querido porque, simplemente me detuve y la vía se terminó. He querido correr hacia atrás por mi eterno amor a lo imposible, he querido deshacer lo que soy y me he arrepentido cuando estoy a punto de intentarlo; ya no tengo fuerza y ya no tengo valor. Soy peor que un insecto absorto en instintos o un humano incapaz de pensar... soy peor que nada. ¿Qué es lo que tengo que hacer?

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