martes, 23 de octubre de 2012

Questionable.

El vapor emana de mi cuerpo, mi cerebro necesita de ese silencio escrito dentro de mí y tal vez del dolor grabado profundo en tu cara y esa expresión que no puedo borrar de mi memoria. Tu vida y mi vida pronto se han vuelto lo que se suponía que no deberían y las promesas se derriten irritando las entrañas de mi corazón, esas marcas negras están borrando tu nombre de mí, y yo no tengo mala memoria.
El camino en el que cerramos el trato se desdibuja poco a poco gracias a las heladas, digamos, de hoy. Aunque el cielo lleva mucho tiempo vacío. El vapor emana porque a veces no puedo dejar de pensar en el tiempo transcurrido y el sol que tanto extraño me quema, su recuerdo, a eso me refiero, lo que más amo es esa capacidad de que todo el dolor se borre al mirar tus ojos, que quizá pueda perder la fe la mayoría del tiempo (sobre todo cuando se trata de ti) y luego, en un instante, tú mismo puedas arreglarlo. Al menos sólo por ese mismo instante.
No puedo negar todo el dolor que siento así como el amor; no puedo evitar querer destrozar todo y encerrarme en algún sitio al que tú no tengas ecceso, sólo por creer que me vas a extrañar un poco. Pero tú no me necesitas, tú no necesitas este corazón destrozado ni esta incapacidad para reflexionar ni repararlo, tú no me extrañarías, me verías partir y ahí te quedarías, y el vapor me asfixiaría.

No hay comentarios: